México y Walt Disney: Un encuentro mágico y El arte de Coco.
México y Walt Disney: Un encuentro mágico y El arte de Coco.
La Cineteca Nacional abre sus puertas a la exposición a través de una museografía que plasma la inspiración que surge de los viajes de Walt Disney y cómo influye y forman parte de sus trabajos.
En ella, haremos un breve recorrido a modo de biografía por los diferentes pasajes que atravesó Walt y los elementos culturales que va recogiendo para idear una nueva historia cada vez. Al llegar al deceso de Disney, vemos su último trabajo y nos adentramos en el nuevo rumbo que toman las animaciones hasta la actual y más reciente cinta animada Coco, donde se encuentran los diferentes bocetos que formarían las figuras finales, las esculturas y el arte conceptual previo a plasmar el trabajo en la pantalla. Todo esto enmarcado en un ambiente cálido y nostálgico, que a más de uno hará recordar su infancia y emocionará conocer la historia detrás de sus historias favoritas, con algunas figuras representativas y bocetos, así como algunos videos de las primeras animaciones.
Bien sabido es que Disney tiene un alto impacto en la cultura popular y aquí tenemos el claro acercamiento a tal hecho, pues vemos cómo de un viaje a México, surge el escenario y la personificación para la cinta "Los tres caballeros", que tiene gran distribución y una excelente recepción por parte del público y así, surge una gran relación de la que a la fecha, se tienen resultados fructíferos en el mercado de nuestro país. Los variados proyectos que ha realizado, han impactado a un sinfín de generaciones a las que se ha sabido adaptar y, con ello, cautivar y no sólo como un producto destinado a la dispersión, sino que al retomar elementos culturales, ha sabido reforzar la identidad cultural del público que ha de integrarlo al ideario común, con canciones, perspectivas y hasta estilos de narración.
El trabajo de Walt Disney ha sido adoptado por miles de familias que, a su vez, le comparten a sus descendientes, siendo motivo de reunión para disfrutarlo y no extrañaría que también como punto de partida a uno que otro debate por el contenido que maneja, que va más allá de presentar a la princesa y ese amor soñado por muchos, sino que enmarca sus historias con cuestiones de fácil identificación y empatía, siendo el elemento clave de su éxito. Tras el estreno de cada cinta, es común encontrar a diversos grupos familiares, de amigos y parejas comentando del contenido y resulta muy interesante ver la percepción que tiene cada uno y cómo va integrándose al gusto del público, siendo como muchas otras actividades, el motivo perfecto para verlo y analizarlo, incluso desde perspectivas teóricas o haciéndole relación a contenidos educativos y cómo se refleja una realidad social o educativa.
Claro es que la animación actual ya no es lo mismo que lo fue en sus inicios, tal vez se han mejorado las técnicas para su presentación, pero el objetivo se mantiene vigente, que entre otras cosas, es el de lograr una identificación con cada individuo y que logre trascender sin importar la época en que sea presentado. Parte importante es la sala de Coco, cinta que toma en su totalidad la cultura mexicana y hace uso de sus costumbres en una festividad para entregar la cinta con la identidad más conocida, explorando el Día de muertos y cómo se celebra o santifica en el país y con ello, haciendo conciencia en los receptores de no dejar perder las tradiciones y que nunca es tarde para retomar aquella identidad social que nos conforma como un grupo social entre tantos, pero con una chispa propia, digna de compartirse y proseguirla.
México y Walt Disney: Un encuentro mágico y El arte de Coco es, sin duda, una exposición que merece la pena de tomarse el tiempo de disfrutarla en familia o con los amigos y que nadie dudará en recomendarla.
por Gualberto Ortiz.
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